La Defensoría del Pueblo bonaerense lanzó una nueva campaña que busca interpelar sobre la problemática de la asociación entre consumo de alcohol y diversión de cara a la celebración que realizan estudiantes del año final del nivel secundario.
A dos días del inicio del ciclo lectivo, la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires lanzó una nueva campaña que busca interpelar sobre la problemática de la asociación entre consumo de alcohol y diversión en el marco del denominado Último Primer Día de clases (UPD), una celebración que realizan estudiantes del año final del nivel secundario.
La iniciativa, que se realiza por cuarto año consecutivo, incluye una serie de recomendaciones para madres, padres e integrantes de las comunidades educativas y está instrumentada en forma conjunta por el Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos y el Observatorio de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, coordinados por la Defensoría.
“La campaña 2022 se denomina ´Diversión y alcohol, asuntos separados´ y busca problematizar la relación entre consumo de alcohol y diversión juvenil a partir de la difusión, en redes sociales, de una serie de recomendaciones para madres, padres e integrantes de las comunidades educativas”, destacó el defensor adjunto, Walter Martello.
El Último Primer Día es una celebración que realizan los estudiantes adolescentes en alusión a su último primer día en la secundaria, que suele estar atravesado, en muchos casos, por situaciones vinculadas con el excesivo consumo de alcohol por parte de las y los jóvenes, indicaron desde el organismo.
Por ello, en el marco de una nueva campaña, recomendaron comenzar a hablar “con hijas e hijos sobre las consecuencias del consumo excesivo de alcohol” y alojar y contener a las y los jóvenes, “no de dejarlos solos”.
Asimismo, señalaron la importancia de “trabajar y promover, desde la escuela, prácticas de cuidado entre pares”.
En tanto, en este marco recomendaron problematizar “la asociación entre consumo de alcohol y diversión” y aconsejaron hablar “sobre sus consecuencias físicas y sociales, con información científicamente validada y actualizada”.
“Concienticemos que el consumo en exceso implica menos autocontrol y reduce la capacidad de procesar información: incrementa las posibilidades de ejercer y/o padecer acciones violentas y accidentes de tránsito”, indicaron.
Asimismo, desde el organismo sostuvieron que “el abordaje puede trabajarse como parte de los acuerdos institucionales de convivencia de las escuelas, construidos conjuntamente entre toda la comunidad educativa, de modo que se reafirme la responsabilidad colectiva en torno a las prácticas de cuidado para este día”.
En tanto, señalaron que “las medidas que se tomen desde la escuela no deben ser únicamente prohibitivas o sancionatorias“. “Trabajemos el UPD como un hecho pedagógico y reflexionemos críticamente sobre estas prácticas”, recomendó el organismo.